Federico Pérez, “El Iguano”, actual secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Republicano Ayuntamiento de Altamira, es un hombre ambicioso y sin escrúpulos, pues ha buscado su beneficio personal desde hace varias administraciones municipales.
Para muestra de su ambición desmedida, citaremos algunos casos en los que buscó “llevar agua a su molino”, sin recato alguno. Primero aspiró a ser regidor con Griselda Carrillo, sin embargo sus aspiraciones se truncaron, después hizo lo mismo con Carlos Toral, al acomodar a su hija en la planilla como regidora, anhelo que también se frustró y la última en la reciente contienda en donde una vez más buscó ser regidor en la planilla con Ciro Hernández, cuyo resultado es de todos conocidos.
Pero eso no es todo, en las últimas tres administraciones priístas, Federico Pérez se benefició como proveedor de sillas, mesas, manteles, toldos y todo tipo de mobiliario para eventos masivos, obteniendo grandes beneficios. También se favoreció con la renta de varias retroexcavadoras en sociedad con trabajadores del sindicato.
También se sabe que cobra cuotas a personal libre con la promesa de ingresarlos al Sindicato que maneja a su antojo, por cierto, a estos trabajadores los obliga a comprarle carne de cerdo, la cual expende frente a los patios de Servicios Públicos.
Y el colmo: a esos trabajadores los quiere sindicalizar para seguir disponiendo de ellos de acuerdo a sus intereses personales, presionando a la administración municipal para cumplir este objetivo.
Tiene varias decenas de cabezas de ganado en unas tierras, allá por los rumbos del puerto.
Pareciera que su lista de bienes obtenidos a través de sus “negocios” es interminable, pues se sabe que también cuenta con varias concesiones de taxis y una finca que renta para eventos, en donde tiene comisionados a un grupo de empleados municipales, a quienes encomienda actividades personales, pagándoles con recursos del erario municipal.
El señor se despachaba con la cuchara grande, pues también se benefició en las pasadas administraciones con vehículos oficiales con combustible para su servicio personal.
Así se las gasta “El Iguano”, quien transformó su vivienda sencilla de la colonia Infonavit Fidel Velázquez en una cómoda y lujosa casa, todo esto en los últimos años.