Julius Ssekitoleko, de 20 años, no se presentó al test diario de covid-19 que se realiza a los atletas en Tokio 2020 lo que encendió las alarmas y más tarde confirmará las sospechas de una posible fuga, ya que se encontró una carta en su habitación.
El levantador ugandés que competiría en la halterofilia fue notificado hace unos días que no podría participar en los Juegos Olímpicos, razón que lo había orillado a desertar de la delegación de Uganda.
En la nota que se encontró en su habitación señala que no tenía intención de regresar a Uganda porque la vida es «particularmente difícil», además pidió a los miembros de la delegación que entregaran sus pertenencias a su mujer en su país de origen.
Según la agencia de noticias Kyodo dio a conocer que el viernes a primera hora compró un boleto de tren con destino a Nagoya, a solo unos 200 kilómetros de distancia del hotel de concentración.
