No hay manera más transparente y acertada para validar un triunfo electoral que con el recuento de votos. Este miércoles los órganos electorales estatales del país como el Instituto Nacional Electoral (INE), comenzaron el famoso “voto x voto”, definitivo.
No se vale llorar, el que ganó ganó, y es todo, el juego sigue; eso debieron explicar los equipos de campaña de los candidatos a sus seguidores para evitar más confrontación y división social, pero son cobardes en su mayoría y prefieren pagar unos centavos para provocar al rival.
Al ciudadano se le debe dejar muy claro que desde iniciado el proceso electoral, se especificó que el recuento viene pautado al miércoles inmediato del día de la elección, y sirve para validar definitivamente el triunfo del aspirante; dicho cómputo final será de manera ininterrumpida, además en esta ocasión por el tema de la pandemia, los partidos políticos y los órganos electorales en México, accedieron a la activación de una sede alterna para esta labor que exige y demanda un desgaste sobrehumano.
Desde la noche del martes, los equipos de campaña más cobardes, comenzaban a difundir información relacionada al famoso y siempre mal interpretado recuento de votos; cuando por ningún motivo eso debe ser una señal de alarma, tampoco significa que hayan existido irregularidades espantosas o actos de corrupción en la jornada electoral que invaliden la fiesta cívica.
En lenguaje llano para que lo entienda todo el electorado, haga de cuenta que el recuento de votos es el árbitro asistente en video, llamado también por sus siglas en inglés como VAR.
Es correcto, solo se quiere evitar flagrantes errores en la decisión final de la elección; no sean llorones que esa faceta no les conocíamos.
Eso sí, con el voto x voto, hecho famoso en 2006 es probable que muchos de los que se fueron a dormir como ganadores el domingo 6 de junio, amanezcan derrotados este jueves de “revés” ¡ni hablar!
Por cierto aunque no es para nada extraña la postura de los candidatos de morena en Tamaulipas, al calificar de ilegal la decisión de las autoridades electorales de hacer un recuento de votos en la entidad, lo extraño es que la mayoría son expriístas y cuando militaban en ese partido nunca señalaron de “corrupto” al árbitro electoral, siempre se mostraron respetuosos de la decisión y defensores del voto ciudadano, y eso que ellos fueron las personas que provocaron la caída del PRI tamaulipeco pues a pesar de los señalamientos en su contra fueron diputados locales, algunos hasta presidentes municipales en funciones. En fin, árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza.
En la intimidad… que bonito es atestiguar en un café de la Ciudad de Tampico, una fuerte estrechada de mano, y un caluroso abrazo entre un candidato “perdedor” y uno “ganador”; eso es civilidad, amor por Tampico y respeto a la autoridad electoral, pero, sobre todo, conciencia social.
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