A través de las redes sociales una mujer filipina reclama al local Jollibee por enviar una toalla frita cuando habían pedido pollo frito.
Alique Perez, a través de sus redes cuenta que ella había ordenado un pollo frito a su domicilio al local de comidas Jollibee para su hijo.
Al momento de consumir los alimentos, el menor reclamó que era imposible rebanar el producto, por lo cual trataron de abrirlo con las manos y descubrieron que se trataba de una toalla frita.
Esta no es la primera vez que la población se queja del establecimiento, ya que reclaman que han aparecido objetos extraños en su comida.
Ante el caso, la cadena comentó que estaba “profundamente preocupada” por el incidente y se llevaría a cabo una investigación rigurosa. La sucursal podría ser multada con 100 mil pesos filipinos, lo que equivalente a unos 30 mil pesos mexicanos, además de ser obligada a dejar de operar durante un mes.