Esta semana se encontraron en Canadá los restos de 215 cadáveres de niños indígenas en una residencia en la localidad de Kamloops, al oeste del país.
Se sabe que, en dicha residencia, los nativos eran internados a la fuerza, esto duró casi 80 años, dejando expuesta la herida del pasado racista y el genocidio cultural, según el grupo tk´emlúps te secwépemc, grupo indígena de la provincia de la Columbia Británica, quien señala que este hallazgo es confirmar la “historia oral” que había en la zona desde hace varias generaciones sobre niños desaparecidos en el noreste de Vancouver.
Desde el 2015 la comisión para la Verdad y la Reconciliación de Canadá, investigaba el caso de residencias escolares como herramienta de “genocidio cultural” consiguiendo el testimonio de sobrevivientes de estos institutos que fueron deshabilitados alrededor de 1960, en donde había abuso físico, psicológicos y sexual a nativos canadienses.
