La detención de Andrés, sospechoso de haber asesinado a múltiples mujeres en Atizapán, Estado de México, fue debido a que su última víctima era esposa de un policía.
Bruno, esposo de la fallecida Reyna de 34 años, tras su desaparición acudió a la Fiscalía, en donde, según su abogado, dijo no contar con su apoyo.
Por ello, el esposo de la ahora fallecida comenzó los trabajos de investigación por su cuenta a través de cámaras de video en donde se le pudo ver a la mujer, por última vez, acudir a la casa del hombre de 72 años, debido a que la acompañaría a comprar algunas cosas. Andrés se trataba de un amigo de la familia, que al ser cuestionado por la desaparición de Reyna, éste contestó que no había acudido a su casa para ir al mercado.
Tras las evidencias de la cámara, acudieron al domicilio y comenzaron la búsqueda de la mujer. El cuerpo de Reyna fue encontrado debido que su esposo la llamó al celular y este sonó en el sótano del ahora detenido.