El día de la santa cruz se atribuye al hallazgo de una reliquia encontrada por la canonizada Helena, esposa del emperador romano Constancio y madre del Emperador Constantino.
Según la Leyenda, la emperatriz Helena de Constantinopla viajó a Jerusalén en busca de la cruz en donde habían tenido crucificado a Jesucristo.
Para encontrarla mandó a excavar el área donde se encontraba el Monte Calvario el 3 de mayo de 326, encontrando en el lugar 3 cruces.
Al no saber cuál de ellas era donde estuvo Jesucristo, acercó una a una a un muerto, el cual resucitó cuando se acercó la última cruz.
En celebración a ello, la emperatriz realizó una procesión por Jerusalén para mostrar su hallazgo nombrando este día la fiesta de la Santa Cruz.
Por su parte, los antiguos mexicanos agrícolas, alrededor de estas fechas realizaban ceremonias para solicitar buenas cosechas en el año y al llegar la invasión europea, sus pedidos fueron rogando ahora a la Santa cruz.
Con el tiempo, los campesinos tuvieron que abandonar el campo y migrar a la ciudad en busca de trabajo, muchas veces encontrando puestos de albañil, sin dejar de continuar de celebrar el 3 de mayo como costumbre, tradición que cambió de pedir a la Santa cruz buenas cosechas, a no tener accidentes en el trabajo.
