Tras 16 horas de discusiones en las tribunas, la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
Esta reforma, que da prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frente a empresas privadas en busca de “alimentar” el sistema eléctrico nacional, fue aprobada con 289 votos a favor, 152 en contra y una abstención ante la iniciativa preferente del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pese a las advertencias de las repercusiones económicas y ambientales este nuevo orden pone en primer lugar a las plantas hidroeléctricas de la CFE, seguidas por la nuclear, geotérmicas y termoeléctricas, dejando en último lugar las energías eólicas y solar de inversionistas privados.
El presidente esta mañana dio las gracias a los legisladores y afirmó que la iniciativa dará seguridad de no haber apagones o aumentos al precio de la energía eléctrica.