Decenas de ballenas que recientemente habían sido auxiliadas por equipos de rescate, quedaron nuevamente varadas cerca de Nueva Zelanda.
Según informes del Departamento de Conservación de Nueva Zelanda, veintiocho ejemplares de ballenas piloto se encontraron varadas en el arenas Farewell Spit, cerca de la Isla Sur de Nueva Zelanda, esto después de que equipos de rescate llevaran cuarenta al mar abierto.
Aunque por el momento se declara que las 28 ballenas están bien, aún se desconoce qué pasó con el resto de los ejemplares, teniendo un registro de que, en 2017, setecientas ballenas se quedaron varadas en la misma zona, teniendo un saldo de 250 muertas, sin aun poder explicar por qué en ocasiones un gran número de estas especie se desvían de sus rutas y quedan varadas en aguas de poca profundidad.