Tom Flores puede presumir el ser miembro del Salón de la Fama de la NFL, convirtiéndose en el primer latino en recibir tal condecoración en la historia del futbol americano de Estados Unidos.
Flores proviene de una familia de inmigrantes mexicanos; su padre era oriundo del estado de Hidalgo, mientras que la familia de su madre era de Jalisco; pese a su origen, dijo nunca haber experimentado discriminación o rechazo.
«Nunca encontré rechazo o discriminación por ser latino en el mundo del deporte. Si eres lo suficientemente bueno vas a jugar, yo soy de California entonces esta parte del mundo es más liberal. Mis entrenadores siempre me trataron de manera justa, y ya de profesional me contrataron porque pensaban que podía ganar, no por mi descendencia», dijo hace unos días a ESPN.
En la NFL dejó un legado particular, pues es, junto a Mike Ditka, el único en ganar un título de Super Bowl como jugador, asistente y entrenador en jefe; siendo parte de los Kansas City Chiefs se coronó en 1970, mientras que ganó con los Raiders los tres trofeos de la franquicia en 1977, 1981 y 1984.
«Mi legado en NFL, diría, es que fui un profesional. Traté todo con respeto, como un profesional, desde entrenar, jugar, comentar; cada faceta la traté con respeto porque amo el juego de futbol. Es mi vida, hemos disfrutado del viaje todos juntos», añadió