Este fin de semana, la policía rusa tuvo que movilizarse arrestando a más de 2,000 personas que participaban en una marcha en apoyo al opositor Alexei Navalny.
Los hechos ocurrieron en Moscú, Rusia, en donde decenas de miles de personas desafiaron a las autoridades para unirse a una marcha contra el presidente del país, Vladimir Putin. Esto tras haber regresado desde Berlín, Alexei Navalny, opositor de Putin, quien fue detenido y declarado culpable de violar las condiciones de la libertad condicional. A los protestantes esto les pareció injusto y argumentan que sintieron miedo al estar siendo silenciados.
En las redes sociales circulan fotos y videos de las autoridades contra los protestantes, así como también hubo informes de interrupciones en la cobertura de telefonía móvil e Internet y la amenaza de las autoridades contra dichas redes sociales a borrar las imágenes que hayan sido publicadas porque «anima a los menores a actuar ilegalmente», argumentando que de no ser así, arremeterá con multas importantes.
También corre el rumor, entre la población, que los medios locales, habían declarado menos cifras de asistentes a la marcha de los que habían sido.