Al Coronavirus le vale un cacahuate que México sea un caos en la estrategia nacional de vacunación, que la discusión entre el uso del cubrebocas siga vigente y que la economía venga en caída libre; el virus avanza, contagia y mata sin remordimiento.
Según el Gobierno Federal, un acumulado de 1 millón 649 mil 502 casos han sido reportados y más de 141 mil muertes causadas por el Covid-19, es el saldo a la tercera semana del iniciante 2021 que parece seguirá bajo el yugo de esta enfermedad.
Los morenos encargados de llevar las riendas de México, no terminan de ser claros en ninguno de los asuntos pertinentes a la pandemia. La vacuna de Pfizer, dejará de llegar, pero según se estima el embarque de unas 12 millones de dosis entre los fármacos de los proveedores CanSino (Canadá y China), y Sputnik (Rusia), esta última la más esperada por un sector importante de la población que ahora se enfrenta al debate sobre si debe o no someterse a la vacunación.
Los legisladores federales quedaron chiquitos en su principal función, no supieron asumir su compromiso de legislar para permear en los ciudadanos y darle las garantías en la seguridad de la salud a sus representados, claro, mucho menos a la economía nacional intubada también por el Coronavirus.
Fíjese, es tanta la ignorancia en el Congreso de la Unión, que los mismos legisladores de la autodenominada Cuarta Transformación critican a algunos gobiernos locales de oposición por la disposición de cerrar los comercios, por supuestamente afectar a miles de familias; cuando según ellos se pudieron establecer esquemas de trabajo, coordinación y diálogo con el sector empresarial.
¿Pero de qué hablan? Se han mordido la lengua y escupido al cielo; señalan con un dedo cuando su propia mano los apunta con tres. Es correcto, el Gobierno Federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel, jamás aplicó un plan emergente contra la contingencia; siempre se negó y ha negado al respaldo de los generadores de empleo para que puedan otorgar promociones, por lo contrario, negó la ayuda y los tiene con una saturación muy por debajo de 80. “Sí hay opciones. Sí se puede”, claro, pero en dos años nos hemos percatado que la mayoría de los morenistas en el poder, no escuchan, no dialogan, son intransigentes y al menos los que representan a Tamaulipas, son más mentiras que verdad.
Por ejemplo, en el sur de Tamaulipas, el rebrote del coronavirus y la existencia de la cepa B117 en el noreste de México, obligó al alcalde Jesús Nader Nasrallah, a ampliar acciones de sanitización en establecimientos comerciales y zonas habitacionales.
La zona metropolitana de Tampico, se aproxima a la cifra de mil defunciones por Covid-19, la propagación del virus sigue en aumento debido a la población flotante que transita en esta región económicamente importante para las huastecas de Veracruz, Hidalgo y San Luis Potosí.
Pero bueno, México está inmerso en un proceso electoral y tal parece al Gobierno de la República lo que menos le importa es la vida de los ciudadanos, su bienestar y futuro, porque como quiera aunque la pandemia siga a la alza, las elecciones van porque van.
