Las medidas restrictivas anunciadas este jueves por el Gobierno de Nuevo León, implican el cierre de distintos negocios comerciales y de servicios durante los siguientes tres fines de semana, por lo que desde temprana hora de este viernes se registran filas en algunos centros comerciales.
Esta nueva medida, ha sido duramente criticada por el sector empresarial de Nuevo León, que la califica como ilógica y no gradual, indicando que no fueron consultados.
Se informó que los supermercados no podrán abrir los fines de semana siguiente, ya que la gente los usa como pretexto para salir a pasear y no para ir por lo que es necesario, por lo que se decretó que se obligará a cerrar toda actividad comercial incluidos los supermercados.
Este anuncio provocó, como ha venido pasando en muchas ocasiones, una reacción contraproducente en la ciudadanía, quienes desde el anuncio acudieron a los distintos supermercados para realizar sus compras registrándose largas filas para entrar y aglomeraciones, que al final de cuentas ponen en riesgo la salud.
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