El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador antes de acabarse el mes de septiembre sentenció a los funcionarios que aspiren a un cargo de elección popular y bueno, ya comenzaron los aspirantes a soltarse de la ubre gubernamental.
Alfonso Durazo Montaño, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, si no existe nada extraordinario o alguna contraindicación presidencial va por la gubernatura de Sonora, desde allí pretenderá extender la política de la Cuarta Transformación.
En el mismo norte del país, pero más pegado al Golfo de México, el que ya presentó su renuncia fue Felipe Neri Garza Narváez, ahora convertido en exdelegado de la Secretaría de Gobernación en Tamaulipas. El expriísta se la jugará, busca la candidatura de Ciudad Victoria, se trata de la mismísima capital del estado tamaulipeco.
Apenas la semana pasada el Congreso local, le encomendó ese municipio a María del Pilar Gómez Leal, prima del súper delegado federal José Ramón Gómez Leal.
Precisamente el gobernador del estado, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, muy apegado a Derecho, tomó posesión de las tres plantas tratadoras de aguas residuales que operan en la zona metropolitana de Tampico, ¿el motivo? Una serie de irregularidades, principalmente modificaciones al contrato por el que la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) pagó en un principio 144 millones de pesos por el servicio y se vino modificando sospechosamente hasta llegar en fechas recientes al 1 mil 65 millones de pesos, alteraciones detectadas precisamente por la Auditoria Superior del Estado (ASE).
El tema de la COMAPA viene a colación porque los diputados tamaulipecos que integraban el Congreso en 2009, fueron los que aprobaron al ejecutivo estatal una línea de crédito por contratación de servicios a favor de la empresa “DH TAM”, es decir, los legisladores entre ellos, Felipe Garza Narváez y compañía cuando eran priístas jurídicamente hicieron responsable al Estado y lo dejaron como deudor de una empresa particular, comprometiéndose el dinero de los tamaulipecos.
Las operaciones financieras del Gobierno de Tamaulipas no repuntaban, la COMAPA en la Zona Metropolitana de Tampico está en números rojos desde hace años y fue así como la gerencia general del organismo decentralizado interpuso ante la ASE, la denuncia para que pudiera indagar al respecto.
El tema es longevo en Tamaulipas, la truculencia se viene desde 1993 que se lanzó el concurso para una sola planta tratadora de aguas residuales, era la de Tierra Negra; pero fue hasta 1995 que se firmó el contrato de operaciones con la empresa DH TAM, y en 2009 fecha en que la COMAPA pactó la línea de crédito por contratación de servicios, gracias a la aprobación del Congreso, siendo entonces Felipe Garza, presidente de la junta de coordinación política, así él y su cofradía empinaron a la Comisión de Agua del sur de Tamaulipas.
Ahora 11 años después Francisco Javier García Cabeza de Vaca, comenzó a destrabar jurídicamente el tema como ya lo hizo con la construcción del Hospital Civil de Ciudad Madero, los terrenos recuperados en el API Altamira desde el principio de su administración y además anunció que va por cientos de hectáreas con frente de playa para explotar esa área territorial de Tamaulipas y potencializar el turismo en el estado con la atracción de grandes hoteles e inversiones turísticas.
davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608