El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador se notó muy enojado, al grado de dar por terminado un evento en la ciudad cuna del CDG.
El Comandante Supremo, inauguró 45 obras de mejoramiento urbano en Matamoros, Tamaulipas; con una inversión superior a los 482 millones de pesos. Un puñado de militantes de Morena se apersonaron al lugar con todo y banderines del Movimiento de Regeneración Nacional en plena pandemia, causando un descontento incontrolable en el jefe del Ejecutivo Federal, que cuando tomó la palabra dio por terminado el evento.
Después de varios meses de una guerra de declaraciones entre el gobernador del estado de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y mensajeros del Gobierno de la República; por fin iban a estar frente a frente ambos políticos. Cabeza de Vaca, representando el federalismo y derecha mexicana; mientras que López Obrador, como el primer presidente de ideología izquierdista en México.
El grupo político representante de los morenistas en Tamaulipas, se dedicó por espacio de casi dos horas a lanzar insultos al mandatario estatal, incluso, el alcalde de Matamoros, Mario Alberto López Hernández, primer morenista en conquistar ese municipio; fue igualmente acribillado con severas palabrerías venidas de esas personas que empañaron no solo el nombre del partido fundado por el presidente, sino que desaprovecharon la oportunidad de que el jefe del Ejecutivo Federal enviara un mensaje a la población tamaulipeca.
Quien sí aprovechó la oportunidad, fue precisamente el gobernador, que a decir de la oposición, se mostró un tanto nervioso en su discurso ante el presidente de México; sin embargo, éste eligió la gratitud para enviar un mensaje a la nación en el evento del Gobierno Federal, pues informó que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, reconoció el programa “Nuestros niños, nuestro futuro”, que consiste en brindarle apoyo psicológico, económico, becas educativas y soporte alimenticio a los niños huérfanos de la guerra contra el narco.
Fue una sorpresa venida desde el DIF Tamaulipas, que Cabeza de Vaca, se enorgulleciera y exhortara al presidente a replicar en todas las entidades del país ese programa, encabezado por Mariana Gómez Leal de García, presidenta del Sistema DIF estatal.
El breve discurso del gobernador, sirvió para brindar total colaboración al presidente de México y su gobierno, con la intención de hacer crecer la economía y los empleos en plena pandemia por Covid-19; pues dio a conocer que según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la entidad gobernada por García Cabeza de Vaca, en el mes de julio, ocupó el cuarto lugar nacional con 4 mil 554 nuevos empleos.
Por culpa de los morenistas que hicieron enojar al presidente, el evento del Gobierno de la República, se convirtió en un comercial de corte nacional a favor del tamaulipeco Cabeza de Vaca; pues sin perder oportunidad pidió al presidente todo el apoyo en dar el último tirón para terminar de construir y equipar un hospital en Matamoros, y otro en Ciudad Madero. Al tiempo que rogó por la basificación de un centenar de trabajadores de la salud, mismos que podrían ser beneficiados si el gobierno del presidente López Obrador, devuelve a Tamaulipas lo justo proporcional de los recursos económicos requeridos para garantizarles su trabajo y bienestar.
El Comandante Supremo, este viernes continúa con su gira de dos días por Tamaulipas, Estado que en este mes de agosto cumplió una década del terrible hallazgo de las fosas de San Fernando.
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