En esta fiesta rave no hubo saltos, bailes convulsionados, ni empujones, pues los asistentes disfrutaron la música dentro de sus autos.
El coronavirus ha provocado que hasta estas fiestas se vivan de forma diferente, como lo hicieron alrededor de 500 personas que asistieron al estacionamiento de la Dico Index, la más grande de Alemania.
En días pasados se reunieron en esta fiesta rave atípica en la que se pidió a los asistentes acudir con su auto y respetar las medidas de distanciamiento social, permitiéndose solo dos personas por vehículo.
En Alemania los clubes nocturnos están cerrados desde mediados de marzo.
La música lograba escucharse en todo el estacionamiento y los asistentes hacían sonar la bocina de sus autos al ritmo de la música.