Equipos de leyenda reinan en el recuerdo del futbol mexicano: el Campeonísimo Chivas en los 60, la aplastante Máquina del Cruz Azul en los 70, el soberbio América de los 80, Necaxa y Toluca en los 90, Pumas Tigres en los 2000, pero ninguna de esas escuadra ha logrado ser Campeón Invicto en México; logro que puede presumir el humilde y olvidado Ciudad Madero en la temporada 1964-65 de la Segunda División.
Los Orinegros son los únicos en haberse coronado con esa etiqueta en un torneo profesional del futbol mexicano, un logro que lo llevó a la gloria de la Primera División, lugar donde no pudieron refrendar ese extraño éxito.
LOS ORÍGENES DE LOS ORINEGROS
El Ciudad Madero fue fundado el 29 de enero de 1956 con el nombre de Refinería Madero y así fue inscrito en la Segunda División, aunque para el arranque de la campaña 1956-57, para su debut, ya tenía el nombre de Ciudad Madero y el 14 de julio de 1956 se estrenó con un empate como local 2-2 frente al Montecarlo.
Tras la temporada 1963-64, se realizó una Liguilla de Promoción, pues querían aumentar dos equipos en Primera División. En ella, participaban el último lugar de Primera y el segundo, tercero y cuarto lugar de la división inferior que definirían al equipo que acompañara al Cruz Azul, campeón de la Segunda.
Ese cuadrangular lo ganó el Nacional, que mantuvo la categoría, mientras que los Orinegros disputaron ante Veracruz el otro ascenso. Pero en un juego celebrado en Ciudad Universitaria, territorio neutral, los Tiburones ganaron en tanda de penaltis 5-4, dejando pendiente el sueño de los petroleros.
Pero a la temporada siguiente (64-65) vino el momento más glorioso en la historia de esta escuadra. Ciudad Madero logró algo que nunca se ha vuelto a ver: el equipo dirigido por Ernesto Candia fue Campeón invicto en la Segunda División al cosechar 23 triunfos y 7 empates.