Por David Castellanos
El asesinato de personas inocentes no es la primera ocasión que le sucede a elementos de la Sedena o Semar, incluso las mismas policías locales en México cometen ese tipo de errores; tampoco dudo que en otros países se escriban tan lamentables sucesos. Cualquiera que sea el caso esto es inadmisible.
Algo que se viene haciendo “normal” en México, es el acribillar a balazos a civiles inocentes a manos de Soldados o Marinos, y este de fin de semana un joven ingeniero de 23 años fue asesinado a tiros por elementos de la Policía Estatal Acreditable, en Rio Bravo, Tamaulipas; a unos metros de cruzar la frontera México- Estados Unidos.
Los familiares de la víctima ya despidieron a su ser querido, pero exigen justicia y castigo a los policías que según se dedicaban a cuidar al ingeniero asesinado -claro, los policías, soldados y Marinos supuestamente nos cuidan y protegen del mal- sin embargo, sin el afán de justificar el error del uniformado cualquiera que sea el caso, me preguntó: ¿Bajo qué niveles de estrés laboran los efectivos de la Secretaría de Seguridad Publica, Sedena, Semar o Guardia Nacional que los lleva a dar pasos en falso?
¿Los gobiernos estatales y de la República están dotando
de equipo táctico, armamento y todo lo indispensable para el combate a sus
elementos pero los están desarmando mentalmente?
¿Qué tan descompuesta está la sociedad civil de
Tamaulipas como para que los policías desconfíen de “todos”, cuando el personal
de SEDENA y SEMAR también miran con recelo al tamaulipeco?
Desafortunadamente no es la primera ocasión que sucede y el Gobierno de Tamaulipas -en este caso- como todos los gobernantes de México y el mismo Gobierno Federal, tienen en el fortalecimiento de la salud mental de sus elementos una importante área de oportunidad. Ojalá que la atiendan, y que los atiendan para que se eviten este tipo de situaciones; se dice que somos más los buenos pero por error los están matando.
En paz descanse Juan Daniel Ortiz Martínez, ingeniero de 23 años, acribillado por policías estatales durante una persecución contra delincuentes, la noche del viernes en Tamaulipas. Justicia sí, ayuda a los elementos uniformados también; que el gobierno no los deje solos, hoy fue en Tamaulipas, que mañana no sea más en otra entidad.
Gobiernos de México, no más policías asesinos de inocentes, alto al fuego contra la sociedad civil.