Todo el año se la pasó duro y dale con que quería más dinero y cierra el 2019 anunciando que se suspenden las posadas y fiestas decembrinas debido a supuestos recortes que se vienen en el 2020, dinero aún no le llega y ya lo está sufriendo.
Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, da a conocer a través de la Secretaría de Administración lo que llamó “medidas responsables en el ejercicio del gasto público” anunciando que limitará gastos para los festejos decembrinos en cada una de las secretarías y dependencias de gobierno.
Es así como cierra el año el Gobierno de Tamaulipas, colgándose del discurso de falta de recursos para el estado, mismos que si bien le podrían corresponder por una justicia fiscal o hacendaria, estos cambios no se pueden dar de un año para otro.
Para que a las entidades federativas se les asigne una nueva cantidad de recursos de acuerdo a lo que aportan para la federación, tal y como lo exige García Cabeza de Vaca, es necesaria una serie de modificaciones hacendarias en las que se requiere de la participación de diferentes entidades de gobierno.
No es como que le pides más lana a tu apá de un
domingo a otro.
Es necesaria una Convención Nacional Hacendaria, de la que surjan dichas modificaciones, que se aprueben y posteriormente se apliquen, lo que significa 2021, si es que se realiza dicha convención.
Para Tamaulipas en 2020 se destinaron alrededor de 56 mil millones de pesos, lo que significa casi dos mil millones de pesos más que lo ejercido en 2019, y para los municipios de esta entidad, los presupuestos quedan igual que en 2019.
No hay reducción real, esa es la verdad, sin embargo la
campaña política no la pueden cambiar, necesitan reforzarla y que mejor con el sentimiento navideño.
Lo bueno es que también en ese escrito dirigido a todas las secretarías es que se argumentan “medidas de austeridad”, para limitar gastos en este final de año, lo malo es que ya muchos empleados esperaban la tradicional posada, que además de convivir tenían la oportunidad de un regalo en las tradicionales rifas.
Seguramente más de un empleado ya pensó: “¿Por qué no le siguen con la austeridad bajándose el sueldo o las compensaciones los altos funcionarios?”
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