Ciudad de México.- De resultar cierto que policías ejecutaron de manera extrajudicial a ocho personas y que después montaron un supuesto ataque por esta lucha contra grupos delictivos, se estaría desacreditando gran parte de las acciones que realiza el Gobierno del estado de Tamaulipas en contra de la delincuencia.
En días pasados se presentó un reportaje en cadena nacional, sobre la denuncia que realiza el Comité de Derechos Humanos de Tamaulipas, una organización social que recibió la queja de familiares de los ocho supuestos delincuentes abatidos en un tiroteo en Nuevo Laredo en días pasados.
En aquel entonces, la Secretaría de Seguridad Pública, informó que el 5 de septiembre, derivado de las acciones de vigilancia y operativos especiales en Nuevo Laredo, policías estatales se encontraron con un grupo de personas armadas.
Dicho grupo atacó a los policías y al repeler la agresión los delincuentes murieron en el lugar, siendo dos mujeres y seis hombres.
Sin embargo se denunció que no fue así como ocurrieron los hechos, sino que a esas personas las sacaron de sus casas, las llevaron a un domicilio particular en donde los asesinaron y después vistieron con uniformes militares y chalecos tácticos para realizar el montaje de un ataque.
Una pieza clave es la declaración del operador de grúa que llevó la camioneta con blindaje artesanal hasta el punto del supuesto enfrentamiento.
Ante esto, la Secretaría de Seguridad Pública informó que investigará el caso con la finalidad de que se esclarezcan los hechos en los que se involucra a este grupo de policías.
La Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, inició una carpeta de investigación por la denuncia realizada por la organización de derechos humanos.
