David Castellanos Terán
Altamira, Tam; 2 de septiembre. La anomalía climatológica más intensa de los últimos años ya secó tres lagunas, 500 presas y mató a casi 200 cabezas de ganado en el sur de Tamaulipas, la indisponibilidad del agua también se hizo presente en pozos reportados «completamente secos» por parte de los campesinos y agricultores tamaulipecos que están en riesgo de perder 30 mil hectáreas de Soya.
Las lagunas «Toquilla», «Las Olas» y «Las Pintas», de las cuales dependen cientos de familias para satisfacer sus necesidades ya manifiestan su suelos visiblemente agrietados y resecos, es la falta de lluvia y la excesiva exigencia de agua para una población que sigue en constante expansión.
«Cada laguna tiene una extensión de unas 200 hectáreas, ahorita están secas, era agua dulce que se usaba hasta para regar los ranchos; la crisis es mayor por la existencia de unas 500 presas que están secas en toda la zona rural», manifestó José Luis Padron Achavarria, del comisariado del Ejido la Gloria, en la zona rural del sur de Tamaulipas.
Esta entidad del noreste de México, número uno en la producción de sorgo, y de las primeras en ganado vacuno, también tiene una alta participación en otros rubros del sector primario que ya comenzó a reportar la muérete de cabezas de ganado, y el riesgo de perder los plantíos es alarmante.
«La seca nos está dejando sin rastro de vida, aquí se han reportado muertas más de 150 cabezas de ganado, y tenemos el riesgo de perder 30 mil hectáreas de soya. En bordes de brebaderos hay unos mil son presas en Altamira, de esas están secas más de un 50 por ciento y muchas más tienen un nivel bajo», dijo Don José Luis
