Aunque no hay una fundamentación muy profunda, desde 2007
se instauró el Día Internacional de la Cerveza, que primero fue un 5 de agosto
y después a partir de 2012 se propuso que fuera el primer viernes de ese mismo
mes para no batallar que caiga entre semana y no se pueda celebrar debidamente.
Para los países de alto consumo de cerveza como lo puede
ser Alemania, esta celebración se realiza en el mes de abril y no se le va a
discutir a los alemanes qué día quieran celebrarla, pues son un verdadero
referente en la producción y consumo de esta bebida.
Sin embargo la celebración de agosto empezó a
popularizarse, después de iniciarse en un pequeño bar de Santa Cruz, California,
Estados Unidos.
Como todas las cosas buenas que empiezan de manera espontánea, se popularizó que el 5 de agosto fuera instaurado el Día de la Cerveza, hasta que empezó a caer mal que el festejo fuera entre semana, pues la levantada del día siguiente era difícil.
De esta forma se decidió estandarizarlo a un viernes, ¿por
qué?, pues porque es viernes y el cuerpo lo sabe, por lo que se votó que fuera el
primer viernes del mes de agosto.
La alegre noticia corrió por todo Estados Unidos, y
brincó varios países, por lo que de manera automática se convirtió en
internacional, de ahí su nombre Día Internacional de la Cerveza.
No es que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) haya
sesionado para decidir sobre esta festividad, pero a nadie de los consumidores le
incomodó que existiera este propósito.
Hay para todos los gustos, light, lager, oscuras, dulces,
artesanales, mezcladas, dependiendo de cómo se sienta cada degustador, al igual
que en diferentes envases, ya sea en vaso, copa, litro o caguama o caguamón.
Definitivamente lo que hay que hacer mención es tomar con
responsabilidad ya que no se quiere ver desfiguros, agresiones o accidentes que
pueden resultar fatales.
Feliz Día Internacional de la Cerveza … ¡Salúd!
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