Una de las principales características es que serán hechas de residuos electrónicos como teléfonos celulares, aunque seguirán siendo elaboradas de metales preciosos como oro, plata y bronce.
Dichos materiales son extraídos de los dispositivos electrónicos para lo cual se comenzaron a recolectar por todo Japón desde el 2017 y en dos años recaudaron más de 47 mil toneladas de aparatos.
Las preseas son obra del diseñador japonés Junichi Kawanishi, quie mencionó que las medallas “recuerdan a las piedras en bruto que han sido pulidas y ahora brillan con luz y esplendor”.
En la parte delanteras de las medallas estará la cita olímpica de Tokio, y medirán 8.5 centímetros de diámetro.