Lydia Cacho, periodista defensora de derechos humanos, declaró que su domicilio fue allanado, los intrusos robaron su equipo de trabajo, información periodística y mataron a sus mascotas.
Los hechos ocurrieron en Puerto Morelos, Quintana Roo, donde
alrededor de las 18:30 horas, los sujetos desactivaron las alarmas para entrar
al domicilio de la periodista y robaron su equipo de trabajo: una grabadora de
audio, 3 cámaras fotográficas, varias tarjetas de memoria, una computadora, y
10 discos con información sobre un grupo pederasta.
Además del robo, los sujetos causaron destrozos en la casa.
Destrozaron objetos como fotografías familiares y ropa interior, mataron también
a una mascota que protegía la casa, a otra la envenenaron.
La periodista ha sufrido ataques desde la publicación del
libro “Los Demonios del Edén”, en donde destapa una red de pederastia en Puebla
y Quintana Roo. Esta también, en el año de 2005, fue detenida por policías que
no contaban con orden de captura para la mujer, y fue trasladada en un vehículo
propiedad del empresario José Kamel Nacif, principal señalado por pederastia,
de Cancún a Puebla. En el viaje de más de 20 horas, fue torturada física y
psicológicamente.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación concluyó en 2007
que no se violaron “de forma grave” las garantías individuales de Cacho,
sentenciando solo a un policía por tortura.