Este fin de semana, Egipto abrió una de sus pirámides más
antiguas para que los turistas pudieran entrar y descender hasta dos de las
cámaras al interior de la estructura de 4.600 años.
Esta pirámide conocida como «acodada» fue
construida por el faraón Seneferu, y se encuentra al sur de El Cairo. Ahora los
visitantes podrán ingresar al interior de esta o a una «pirámide
lateral» de 18 metros de alto, posiblemente dedicada a su esposa, la reina
Hetepheres.
Se cree que la extraña apariencia del monumento es debido a
sus materiales de arcilla blanda, que no le dieron una base sólida, lo que
obligó a sus constructores a remodelar la pirámide. También se ha comentado que
nadie conoce la ubicación exacta del cuerpo del faraón, pero hay una
posibilidad de que podría estar en la propia pirámide.
Fuente: Jornada