David Ed Castellanos Terán
El presidente de México y para todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo dos reuniones importantes con los gobernadores del país. Primero durante la celebración del Consejo Nacional de Seguridad Pública, y después en la instalación del otro consejo, el de Protección Civil.
En la primera participación ante los mandatarios
estatales, el Comandante Supremo, pidió a los tres niveles de gobierno cerrar
filas contra la inseguridad; en lo que concierne al de Protección Civil,
criticó las declaratorias de emergencia para aplicar los recursos del FONDEN,
al que calificó de “barril sin fondo”.
Claro que Andrés López, aprovechó para desacreditar el
activismo de los Policías Federales, sino no sería el presidente de México, y
como tema ya de todos conocido por los mismos dichos de él, apegado a la
retórica del sistema político que rige al nuevo sexenio, volvió a argumentar
que la violencia creció al tiempo en que se impuso una política económica -sin
mencionarlo obviamente se refirió al Tratado de Libre Comercio-, modelo en el
que insiste se benefició a unos cuantos y abandonó a las juventudes mexicanas y
sectores marginados. Andrés Manuel López Obrador, ante la mayoría de los
gobernadores lanzó “por eso hablamos de cambio de régimen no de cambio de gobierno,
no va a ser más de lo mismo», dijo el presidente, nadie repeló, síntoma de
que la Cuarta Transformación, arriba entre los que mandan, aún tiene escucha.
Así fue como llegaron a algunos acuerdos como el de
fortalecer las policías municipales -que ya no deberían existir- y las
estatales, así como las Fiscalías Generales y el despliegue de la Guardia
Nacional; lo anterior será posible según ajustes que le harán al Fondo de
Aportaciones de Seguridad Pública en los estados (FASP) y al Subsidio para el Fortalecimiento
del Desempeño en Materia de Seguridad Pública a los Municipios (Fortaseg),
entre los dos tienen destinados para el presente año 11 mil millones de pesos.
En otro punto, al Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SNSP), deberá ser mas flexible para la integración de sus diagnósticos y
programas para el fortalecimiento del estado de fuerza y capacidades
institucionales de los cuerpos policiacos estatales y municipales, por lo que
se revisaran las reglas de operación del Fondo de Aportaciones para el
Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun), que actualmente destina el 20 por
ciento a policías locales, y la intención es que alcancen el 50%, teniendo
oportunidad a repartirse unos 442 mil millones entre las existentes en el país.
Tamaulipas, un estado que no solo ha sufrido los embates
de la violencia, sino la rigidez de estos programas, sobre todo en la
conformación de los cuerpos policiacos, por ahora no ambiciona a un solo
centavo de los 442 mil millones, sin embargo, vive y goza las bondades del
irrestricto funcionamiento del SNSP, pues como un ejemplo de esto, son sus
carreteras desde el punto de vista del transporte de carga, ya que en la
primera mitad del sexenio del panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca,
la Cámara Nacional de Transporte de Carga (CANACAR), reconoció que la
estrategia de seguridad del Gobierno del Estado, implementada específicamente
en el auxilio carretero, logró mantener en tasa cero el delito de robo;
contrario a lo que se vivía hace cuatro o cinco años, cuando les robaban hasta
ocho camiones diarios, y ahora con las patrullas que activó, tripuladas por
policías íntegros o al menos no tan deshonestos, a la CANACAR y al gobernador
Francisco García Cabeza de Vaca, no les roban uno solo.
Tomemos como ejemplo ahora sí a Tamaulipas, pues según
sus resultados parece que no vale la pena ser flexibles en algunos rubros
específicos.
davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608