La próxima semana se abrirá las tumbas de un cementerio de la Ciudad del Vaticano para determinar si alguna de ellas contiene el cuerpo de una joven desaparecida en 1983.
Los familiares de la joven italiana de 15 años en 1983, Emanuela Orlandi, exigen desde hace tiempo al Vaticano y a las autoridades que investiguen su desaparición y revele todos los documentos oficiales sobre el caso.
Ahora una denuncia anónima con información de donde podría estar enterrado el cuerpo de la menor de edad ha revivido el caso.
Se cree de la conexión con la Santa Iglesia debido a que Emanuela era hija de un empleado del Vaticano, esta desapareció después de dirigirse a una clase de música en Roma.
La familia indicó que gracias a la información creen que el cuerpo haya sido enterrado en un cementerio ubicado dentro del territorio del Estado Vaticano, por lo que la Santa Sede ha accedido con la decisión de abrir las tumbas.
