Utilizando una minicomputadora Raspberry Pi, con un valor de
35 dólares, el año pasado un hacker logró infiltrarse a la red informático de
un centro de la NASA, obligando a la agencia estadounidense a desconectar
temporalmente los sistemas de control de los vuelos espaciales del centro
afectado.
Según el informe publicado este mes, el ataque se registró
en abril del año pasado cuando el hacker logró infiltrarse a las redes del Jet
Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena California.
Para lograrlo el atacante utilizó una mini computadora que
se conecta a la televisión, dicha computadora es utilizada comúnmente por niños
para que aprendan a codificar.
Con la minicomputadora que tiene un precio en el mercado de
menos de 700 pesos, el hacker se conectó sin autorización al sistema de JPL,
robando según el informe más de 500 megabytes de datos, y logrando conectarse a
dos de las tres redes principales del JPL.
En el robo se incluye datos científicos obtenidos del rover
Curiosity que se encuentra en Marte, y datos relacionados con la ley de control
de exportaciones para tecnologías que pueden ser utilizadas militarmente.
Debido a la falla el Centro Espacial Johnson en Houston en donde se encuentra la sala de control de la Estación Espacial Internacional y los vuelos estadounidenses se desconectó del portal JPL a fin de evitar cualquier contaminación, y hasta marzo del presente año no había podido reconectarse completamente.