El basquetbolista mexicano Gustavo Ayón sumó su cuarto título de liga con el equipo español Real Madrid; sin embargo, la cifra podría quedar ahí debido a que el nayarita desea regresar a la NBA de Estados Unidos.
El viernes pasado el equipo blanco se impuso por 74-68 en casa de su antagónico rival Barcelona, para coronarse en la serie final por 3-1 y ganar el título 35 en la historia de la institución.
Con el uniforme del Real Madrid, Ayón Aguirre tiene un historial de 10 títulos ganados desde su llegada, en 2014: una Copa Intercontinental, cuatro de Liga de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), tres Copas del Rey y dos Supercopas de España.
De acuerdo con los medios, la prioridad del mexicano no es seguir en el Real Madrid, sino regresar a la NBA, en la que de 2012 a 2014 disputó 135 partidos, tuvo 4.7 puntos de promedio por juego, 4.4 rebotes y 1.3 asistencias, con los uniformes de New Orleans Hornets, Orlando Magic, Milwaukee Bucks y Atlanta Hawks.
Desde mayo pasado se empezaron a ventilar las dificultades de Ayón Aguirre por continuar con la quinteta madridista; una, porque la directiva le pidió rebajar considerablemente su pretensión salarial de 2.5 millones de dólares por temporada que estableció la renovación de su contrato firmado el 14 de julio de 2016, el cual termina el 30 de este mes.
Otra de las razones es el interés del “Titán” por volver a la NBA, aunque este argumento lo utilizó la vez pasada para renovar, incluso el entrenador Pablo Laso tuvo que intervenir para ello, pero ahora hay un factor muy indicativo, el mexicano tiene 34 años y en los cuatro partidos de la serie final sólo metió 20 puntos, ganó siete rebotes y repartió seis asistencias.
Pero se comportó como un obediente soldado en la estrategia planteada en cada partido y jugada decisiva por el entrenador Pablo Laso, quien tiene de titular al francés Fabien Causeur y de suplente al mexicano.
En una entrevista con el diario español As, el mexicano expuso: “quiero ir a la NBA por una cuestión deportiva y familiar”, para lo cual ya tiene algunas opciones, pero nada claras, porque en ese circuito, dijo, no hay certeza.
La cuestión personal, compartió, es su hijo de siete años que le pide verlo cada fin de semana, pero de México a España es un vuelo de 12 horas; mientras que viajar de nuestro país a Estados Unidos sería el más largo de cuatro.
“Se habla de dinero, eso no tiene que ver. No es por sacar provecho de nada. Este club me dio una gran oportunidad después de una lesión de hombro en la NBA que me tuvo parado siete meses. Juan Carlos Sánchez y el club apostaron por mí y eso es impagable, nunca lo olvidaré”, expresó el mexicano.