Trump autorizó dos ataques contra objetivos militares del Gobierno de Bachar el Asad en Siria en represalia por el derribo de un dron militar estadounidense, para luego arrepentirse de la decisión y ordenar detener el ataque.
La operación ya estaba en marcha, pero no se habían disparado misiles, estaban programados para justo antes del amanecer del viernes en Irán para minimizar el riesgo para los civiles y el ejército iraní hasta que fue suspendido por el presidente la noche del jueves.
Esto como medida de represalia de estados unidos contra Irán, cuando este último abatió un dron estadounidense argumentando que el aparato había entrado en su espacio aéreo en misión de espionaje. Estados Unidos negó el hecho diciendo que la aeronave hacía tareas de reconocimiento en espacio aéreo internacional.
Trump por medio de Twitter publicó «¡Irán ha cometido un gran error!» esto fue cuando decidió mandar las tropas a atacar, pero horas más tarde comentó que pudo haberse tratado de un accidente o de una actuación que no había sido meditada ni decidida de forma estratégica por el régimen iraní. Calificando de difícil de creer que la acción haya sido intencionada.