Altamira, Tamaulipas.- Decenas de familias del sector Santa Amalia en Altamira, presentan fuertes dolores de cabeza y estomacales, además de mareos, debido a la pestilencia que aseguran ellos emana de un pozo petrolero que fue abierto en días pasados, por lo que piden a las autoridades de medio ambiente revisar este asunto, por el que incluso se han cancelado parcialmente las clases en una escuela.
Digna Zúñiga Arvizu, es residente de este lugar y asegura que todo el sector está afectado en menor o mayor medida, señalando que sobre todos los menores y adultos mayores son los que sufren más por esta situación.
“Es un olor muy fuerte como a hueso quemado o algo parecido y proviene de esa perforación o por los trabajos que están haciendo, antes de eso no se percibía nada”, dijo la afectada.
Juan González de la Cruz, ejidatario de este mismo lugar, señala que notifican a la Coordinación de Protección Civil de Altamira, pero solo acuden a confirmar lo que ya saben, que huele mal y no hacen mayor cosa que dar una vuelta por el lugar y retirarse debido a que no es un caso que les corresponda al ser labor de Pemex.
Francisca Zúñiga, intervino y pidió a las autoridades locales tomen cartas en el asunto, les informen qué es lo que está llegando a los pulmones de decenas de familias y si no representa algún riesgo.
Pemex informó que en ese lugar se realizaron trabajos de interconexión de la línea del pozo a la batería de separación, reconociendo que efectivamente surgieron malos olores, sin embargo se aseguró que no representaban peligro para la población pues no se trataba de algún tipo de ácido, aunque sí muy molestos, mismos que dejarían de percibirse en las próximas horas.