Los grandes empresarios capitalistas, líderes políticos, así como algunos medios de comunicación o periodistas quienes conforman esos poderes fácticos que durante años manejaron al país, están cerrando filas para soportar y sobrevivir al nuevo Gobierno Federal, esos mismos a los que el presidente de Mexico Andrés Manuel López Obrador llama “mafia del poder”, también se encuentran en las universidades públicas y se esconden de la 4ta Transformación.
Así es, tal parece que la mafia del poder sigue y seguirá operando en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FADYCS) del Campus Tampico-Madero en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
Cuando se pensaba que la máxima casa de estudios retomaba las glorias de antaño y el prestigio académico, se ha confirmado que siguen moviendo lo cables los agentes locales, encabezados por Benito Barrera, José Vargas Fuentes y los mismos que siempre han querido controlar la FADYCS.
Ya se confirmó que el peor gran error del último ciclo fue haber confiado en estos personajes que dañan la imagen de la facultad y no obedecen ni acatan ninguna línea, se manejan por sus propios intereses.
En días pasados, impidieron un proceso de elección natural y limpio, imponiendo como director al multiseñalado Cortina Saint André como director de la FADYCS, sin merecerlo (dirían algunos), pero eso sí, violentando la reglamentación de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y tomando venganza en contra de sus adversarios, no sin antes asegurarse de tener bien amagado por no decir amenazado a Jorge Pérez.
A modo, Pérez fue nombrado Secretario Académico (a un día del registro de Cortina ante Consejo), el nombramiento se realizó por instrucciones el mismísimo Cortina; Pérez fue quien presionó a los coordinadores y maestros para que votaran por Saint André y asegurar que la línea se cumpliera.
Solo que ahora, ya no les conviene el académico de Jorge Pérez, e intentan sacarlo y destituir al que para muchos pudiera ser un flamante Secretario Académico, personaje que duró apenas en el puesto tres semanas y que de seguro estará arrepentido de haber apoyado a este grupo que pretende gobernar la facultad.
El arreglo de estos dos personajes Cortina y Pérez está bendecido y con buenos ojos desde el corazón del Gobierno de Tamaulipas, pero parece que los grandes perdedores de esto “Carmina y Salomón” no están conformes, quieren meter mano en la facultad y, claro, en las canonjías y en los presupuestos; veremos si Cortina es “disciplinado” y cumple con las órdenes de la mafia del poder, o sigue la Línea marcada por la Rectoría que por ahora tiene en su poder José Andrés Suárez Fernández.
Así que aquellos que esperaban un cambio académico tendrán que esperar. La imagen de la Facultad que se proyecta seguirá siendo negativa. ¡Qué paradoja! La escuela de Derecho involucrada en los más grandes actos de corrupción, en donde el derecho y la justicia es lo que menos se ejerce. Se avecina otro infierno.
Es doloroso para los universitarios todo o mucho de lo que acontece dentro de los campus de la Autónoma de Tamaulipas, en especial lo que sucede en la Facultad de Derecho de Tampico en dónde desde hace varios ayeres se vive el duelo por la desaparición de Polo Puebla, ex director de la FADYCS
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