Plaeontólogos de Carolina del Norte descubrieron los restos
de un pequeño dinosaurio pariente del Tiranosaurio Rex, marcando con esto una
nueva línea sobre la evolución de los dinosaurios.
El nuevo dinosaurio fue bautizado como Moros Intrepidus, y
fue descubierto en Emery Utah, Estados Unidos, por la paleontóloga Lindsay
Zanno del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte.
El Moros Intrepidus vivió hace aproximadamente 96 millones
de años, durante el periodo Cretácico, siendo la especie de tiranosaurio más
antigua descubierta en América del Norte.
Se sabe que medía aproximadamente 1.2 metros de altura y pesada aproximadamente 78 kilogramos, era extremadamente rápido, muy ligero y contaba con capacidades sensoriales muy avanzadas, lo que lo convertía en un gran depredador.