Desgraciadamente en México pocos automovilistas dejan el paso libre a las ambulancias y unidades de servicios de emergencia, aún y cuando llevan las sirenas y luces encendidos; quizá, los automovilistas desconozcan que deben apartarse del camino haciéndose a un lado o detenerse por completo si fuese necesario; tal vez no lo sepan, no quiero pensar que obstruyen el camino de mala leche.
Esta complicada y a veces trágica situación de no dejarle el paso libre a las ambulancias es aún más común en las grandes ciudades, pues entre tanto tráfico hacerse a la derecha resulta por demás imposible, por eso mismo en algunos países han optado por crear corredores de emergencia. España avanza en este sentido pero en otras naciones como Alemania, Suiza y más, ya es obligatorio tener corredores en las autopistas; mientras tanto en el México lindo y querido de hoy, los mexicanos andamos muy lejos de abrirle paso a las unidades de emergencia, y ya no hablemos de los vivales aquellos que se le pegan a las ambulancias para aprovecharse de la buena voluntad de esos pocos.
Apenas la semana pasada la pequeña Ana Ceci, una bebé de año y medio de nacida fue traslada vía aérea de Tampico, Tamaulipas a la Ciudad de México por un cuadro de emergencia extrema debido a que la influenza A y B, combinada con una dificultad respiratoria progresiva rápida a poco estuvo de arrebatarle la vida, pero no solo eso, el traslado desde el aeropuerto de Toluca, Estado de México al Hospital Infantil Star Medica, fue igual de riesgoso que su cuadro clínico, pues los conductores que el destino puso a su paso, no permitieron el libre tránsito a la ambulancia que la transportaba, gracias a Dios, con Anaceci, iban la Dra. Ruth Aldana Vergara, especialista en neumología pediatrica y el Dr. José Luis Salinas Selaya, pediatra e intensivista, ambos lograron mantenerla con vida, pues lo extremo y complicado de su salud se recrudecía cada segundo que transcurría.
A seis días de esa odisea, Anaceci, actualmente sigue conectada a un pulmón artificial, con un daño pulmonar, infección e inflamación de pronósticos reservados; todo es incierto, cualquier cosa puede suceder debido a la frágil salud de la pequeña, ya que en el área de terapia intensiva, donde velan y están poniendo su mejor empeño, los especialistas reciben indicadores de mejora o retroceso segundo a segundo. Gracias a Dios, Anaceci, esta poniéndolo todo de su parte, ha demostrado ser una gran guerrera azteca.
La influenza es una enfermedad de la que en México se tiene la información necesaria, digamos que la vacuna está al alcance de todos, sin embargo, los mitos y rumores a su alrededor fortalecen historias fatídicas, decesos que podrían evitarse si nos vacunáramos en tiempo; pero no, definitivamente los mexicanos estamos más atentos a la información falsa y por eso mismo la Dra. Ruth Aldana, integrante del Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica (INDRE), desea que la sociedad mexicana tenga confianza en la vacuna, que seamos más atentos y cercanos a los centros de salud de las entidades, que seamos responsables para aplicarnos la medicina contra la influenza y así evitar que algún familiar o ser querido, se convierta en la estadística que eleve los índices de mortandad por esta enfermedad.
Hay casos como el de Anaceci, donde la fatalidad está presente en su vida, por ahora recibe oxigenación por membrana extra corpórea (ECMO), una herramienta médica que está actuando como pulmón artificial, la tenacidad de la bebé va pintando líneas de esperanza hacia la mejoría, pero aún no se puede dictar pronóstico, por eso mismo, los médicos y personal de alta especialidad que llevan el caso aún la tienen en el área de terapia intensiva del Hospital Infantil Star Médica, y refieren que hasta dentro de 15 a 20 días podrían emitir un panorama más claro; mientras tanto, sus padres enfrentan la otra lucha, la terrenal, en la que don dinero pueda ser la causa para que los médicos frenen sus esfuerzos.
Por eso pido tu ayuda para que la pequeña Anaceci siga dando estrellitas de esperanza, con tu aportación se fortalece la oportunidad de encontrar un equilibrio favorable a la vida de la bebé; tu generosidad y bondad reflejada en los siguientes datos de BANORTE a nombre de Mariana Lam Covarrubias, serán vitales para seguir en la causa.
Vayamos juntos en busca del milagro.
Tarjeta: 4915-6664-3566-9332Cuenta: 061-98-76-861CLABE: 072813-0061-98768-619
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