El éxodo centroamericano con aparente actitud invasiva a México, sigue dividiendo opiniones. Están los que se quitan el pan de la boca para el hermano del sur, y aquellos dardos envenenados salidos de la más dolorosa indignación mexicana que exige ayuda, atención, cuidado, justicia y protección para el mexicano desamparado.
Al tiempo que los migrantes se sigan desfragmentando, los afectados en Nayarit y Sonora; los indígenas del Chiapas olvidado y distanciado; o los Tarahumaras, históricamente castigados en Chihuahua, son los otros seres humanos que sin salir de su país han conocido el olvido, la pobreza y política represora del gobierno que hoy no sabe qué hacer, si ayudar a los centroamericanos, dándoles libre tránsito o dinamitar su camino de rosas.
En un principio se estimó que la caravana estaría llegando a Tampico, Tamaulipas, los primeros días de noviembre, incluso se habló de que la fiesta del Xantolo la podrían celebrar en el emblemático Puente Tampico que une a Veracruz con Tamaulipas, la entidad fronteriza con el cruce más próximo a los Estados Unidos, nación fijada como la gran meta, sin embargo, actualmente siguen muy bien atendidos por los gobernantes mexicanos, quienes les dan la oportunidad de moverse a un ritmo más lento del estimado, por lo que su ruta además de incierta, no tiene un posible cronograma o itinerario de avance, puesto que unos este mismo domingo llegaron a la Ciudad de México y otros más se dirigieron hacia Puebla, fue la fractura más notoria del grupo en 15 días dentro del territorio nacional, mientras que la segunda caravana sigue entre Chiapas y Oaxaca.
El presidente de los Estados Unidos, se sostiene lanzando señalamientos contra los migrantes, el gobierno mexicano aún continúa con una postura tibia, mientras que los ciudadanos encuentran en este éxodo una nueva oportunidad para lanzar críticas y descalificaciones incluso entre ellos mismos, así, sin tener nada concreto respecto al destino de la primera caravana, el gobierno tamaulipeco está por solicitar a la federación una bolsa económica emergente de apoyo, ya que brindarles atención en su paso por Tamaulipas, requiere de una inversión diaria de casi dos millones de pesos.
Hace días la Subsecretaria de Legalidad y Servicios Gubernamentales de Tamaulipas, Gloria Garza Jiménez, aclaró que por instrucciones del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, se están preparando para atender a los migrantes y resolver cualquier contingencia que pudiera presentarse, pero aún así todo es incierto, porque la misma Secretaría de Gobernación, desconoce el número exacto de centroamericanos, su ruta, las condiciones de salud en las que vienen, ni más nada.
Quizás no pasen por Tamaulipas, tal vez sí, mientras esto se define tentativamente en las siguientes dos semanas, Adrián Oseguera Kernion y Jesús Nader Nasrallah, presidentes municipales de Cd. Madero-Miramar y Tampico, respectivamente, comenzaron a sostener reuniones para abordar el tema del éxodo centroamericano, y otorgarles todas las facilidades.
Al final … mientras cada día que pasa, se hace más fuerte el temor y se fortalece la versión de que también los esperan por Tamaulipas para ponerlos a jalar por la buena o por la mala en las filas de la maña; que más da pues buscan una nueva vida, tomar el riesgo lo amerita, porque la que les tocó en su país natal, a lo mejor ni siquiera es vida.
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