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Es bastante satisfactorio escuchar al presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador, aclarar que siempre dice lo que piensa, pero al mismo tiempo causa cierto escozor escucharle decir: “no me importa”, cuando se trata del clamor del pueblo.
El fin de semana AMLO, visitó San Luis Potosí, para ratificar como súper delegado a Gabino Morales, un hombre más que polémico en esa entidad, fue un completo desastre para Morena durante la campaña presidencial, y de no ser por su fiel amiga Rosa Icela Rodríguez, actual Secretaria de Gobierno en la Ciudad de México con Claudia Sheinbaum, don Peje lo hubiera perdido todo, pues la oriunda de la huasteca potosina impulsó la imagen de su líder nacional en el Distrito IV con cabecera en Ciudad Valles, donde trabajaron con todo.
Pero bueno, el tema no es el trabajo de la periodista y estratega política Rosa Icela, el asunto es Gabino Morales, quien se ganó tremenda rechifla cuando el próximo Comandante Supremo lo nombró como enlace de gobierno federal, designación de palabra que puso a temblar a los auténticos fieles de López Obrador, pues don Gabino vendió candidaturas a diestra y siniestra, poniendo a gente de la más feita, así tipo del actual mandatario Juan Manuel Carreras y del exgobernador Guillermo Sánchez Unzueta, el potosino que aseveran está saliendo del momificado… San Luis Potosí para morena ¡es un desmadre!
Tal vez nadie lo sepa, pero quizás Gabino sea el charolero del Peje, o tal vez el nombramiento es la designación equívoca de un partido “nuevo” con animales políticos de antaño, no sé, pero suena y muy fuerte desde San Luis Potosí, que con Gabino, Morena podría perder en las siguientes elecciones locales del estado gobernado por Carreras, y Citlali Ibáñez Camacho, alias Yeidckol Polevnsky Gurwitz, de acuerdo con la óptica alejada de la CDMX se está convirtiendo en la madrina de pelafustanes como Gabinito.
Otro polémico morenista, es el veracruzano Álvaro Medina Lorenzo, actual delegado del distrito 01 que corresponde a la zona norte de Veracruz, personaje que en días pasados fue reelecto por tres años, pese a que es señalado de presunto abuso sexual con base a quejas y denuncias formales ante el Comité Estatal y Nacional de Morena, incluso el mismo Andrés Manuel López Obrador, tiene conocimiento de las denuncias de las agraviadas, entre ellas una señora de la tercera edad, por cierto estas amlovers al ver el desinterés de AMLO “Salvador”, están con un pie y toda la intención de poner su querella ante el ministerio público para que se proceda en consecuencia.
Pero este polémico señor también protegido de doña Citlali, igual enfrenta quejas de personas que prestaron sus servicios como representantes de casilla para el partido Morena, a los cuales no se les pagó, a otros se les dio 150 pesos y a unos que otros con mayor suerte les repartió 300 pesitos; este otro conflicto interno del poderoso y aplastante perdió, involucra pruebas de testigos presenciales que observaron como modificaban las nóminas de pago, también escribían firmas apócrifas, y dicho acto delictivo lo realizaron presuntamente en contubernio del polémico Medina.
La queja contra Álvaro Medina Lorenzo es generalizada y gira en torno al maltrato de las personas, gobernador por una forma autoritaria y prepotente rompiendo con toda posibilidad de diálogo y/o práctica democrática; basta un par de horas en Naranjos Amatlán, para que le dibujen la dichosa ficha de un lopezobradorista caprichoso, altanero, grosero y que además de todo disfruta de hablar de sus compañeros ausentes.
Pero qué se le va hacer si al próximo presidente de México “no le importa”, “además ustedes son libres” de hacer lo que les venga en gana, porque no duden que así lo va a hacer “ya saben quien”.
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