@dect1608
Al regreso del PRI con Enrique Peña Nieto a Los Pinos en 2012, surgieron infinidad de consignas cortas, contundentes y certeras dignas de la revolución tuitera como: “No más minutos de silencio”, “Es obsoleto pero le llaman NEO; es opresor, pero le llaman liberalismo”; “¿Miedo? Sólo al silencio”.
Estas creativas frases volvieron a la mente del colectivo, sí, a la memoria corta del mexicano tras darse a conocer la postura de Morena en el Senado de la República, donde propuso un acuerdo para ser votado a favor de manera nominal, y sin haberse discutido en el órgano legislativo. El documento señala que se debe reducir de 10 a 5 minutos la presentación de iniciativas y de 2 a 1 minuto, los posicionamientos, fue Martí Batres presidente de la Mesa Directiva quien lo propuso, y la mayoría sin el PRI y PAN lo avalaron, causando el enojo desbordado de la bancada prianista coincidiendo como en muchas otras cosas durante el Pacto por México, como una postura autoritaria, represora y retrógrada por parte de Morena, “Ley Mordaza” la llamaron y abandonaron la cámara alta.
En Twitter la comadre de Tamaulipas Claudia Ruiz Massieu y Dirigente Nacional del Revolucionario, publicó:
«No podemos regresar a la época de la timidez internacional ni del nacionalismo, entendido como silencio o ignorancia, de cara a lo que pasa en el mundo. En el #PRI creemos en una política exterior soberana, responsable y proactiva.» @ruizmassieu
El mensaje fue fortalecido por sus estructuras y comités estatales, el tuit evidencia que la señora presidenta tricolor quiere jugar a la oposición.
Por su parte el Partido Acción Nacional (PAN), que durante 12 años le correspondió aguantar el histórico de ser señalados por prometer mejoras, paz, igualdad social y bienestar sin lograrlo; tacharon a los representantes de Morena de tener una actitud autoritaria, advirtiendo que la mayoría no debe utilizarse para perjudicar a las minorías, reprobando el autoritarismo con el que la bancada de Morena pretende callar las voces y limitar el diálogo.
Esto apenas comienza, y sin duda esto es parte del show, se preparan para cuando la oposición tome la tribuna en contra de AMLO, es parte de la vida política de México, por lo que ahora los de arriba que alguna vez estuvieron abajo deberán aprender a lidiar con los que en algún momento fueron mayoría y hoy chiquillada.
Por cierto, ahora que estamos en cosas típicas de política, en la ciudad de Altamira en el violento estado tamaulipeco, la alcaldesa Alma Laura Amparán de Hernández Llanos, recibió la noticia de que el Tribunal Electoral de Tamaulipas (TRIELTAM), ordenó al Consejo Municipal del Instituto, volver a revisar la impugnación interpuesta por el candidato de Morena a la presidencia altamirense, por lo que podría cancelarse el triunfo de Alma Laura en caso de que así lo determinen los árbitros electoreros, y de ser el caso, la señora Amparán no podría participar en una elección extraordinaria, siendo el Congreso de Tamaulipas quien determine según los estatutos locales instalar una administración interina: “Cuando por cualquier circunstancia extraordinaria no se verificare la elección de un Ayuntamiento o se hubiere declarado nula la elección, a propuesta del Ejecutivo del Estado, el Congreso designará entre los vecinos un Consejo Municipal que se hará cargo del gobierno municipal, hasta en tanto tome posesión el Ayuntamiento nuevamente electo.”, si se llega a dar esta situación en un lapso de aproximadamente cuatro meses estaríamos conociendo al nuevo alcalde, es decir hasta el nuevo año.
Aunque por acá se dice que la señora presidenta panista Alma Laura, está más segura en el poder y de lograr la reelección pese a los pataleos morenistas, que el mismo Vladimir Putin en Rusia o Donald Trump en los Estados Unidos de América; Altamira el municipio de Cuco Sánchez, perdón el reino de Juvenal Hernández, es una de las ciudades donde perdió hasta por diez mil votos el actual senador Ismael García Cabeza de Vaca, un hombre como su hermano, de perdón pero sin olvido.
davidcastellanost@hotmail.com
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