Gilberto, el “Huracán Asesino” fue uno de los ciclones tropicales más devastadores, intensos y mortíferos registrados en el siglo XX, siendo uno de los ciclones con mayor extensión en la historia, pues alcanzaba un área de 1,250 kilómetros. Continúa siendo el huracán más intenso que ha tocado tierra en México.
En septiembre de 1988 Gilberto asoló al Caribe y el Golfo de México durante nueve días.
El 14 de septiembre Gilberto tocó tierra en la Península de Yucatán México, como huracán categoría 5, después se dirigió a la Pesca Tamaulipas en donde impactó como Huracán categoría 3, el 17 de septiembre.

Justo antes de tocar Monterrey Nuevo León, Gilberto se degradó a tormenta tropical, sin embargo sus vientos sostenidos de 100 km/hr, y ráfagas de más de 200 además de su gran cantidad de lluvia, ocasionó que el río Santa Catarina se desbordara, causando graves inundaciones.
Después Gilberto giró hacia los Estados Unidos en donde provocó 29 tornados en Texas, y de ahí se degradó hasta depresión tropical.

Gilberto dejó 3 muertos en República Dominicana, 5 en Venezuela, 12 en Guatemala, 30 en Haití, 45 en Jamaica, y 202 en México aunque se cree que fueron muchos más.
En Nuevo León, el Río Santa Catarina se tragó un autobús que circulaba por Morones Prieto en San Pedro, causando la muerte de 17 personas, así como 4 agentes del Grupo Cobra de la desaparecida Policía Judicial. En el mismo evento fallecieron heroicamente el operador de un trascavo y un voluntario que habían rescatado a otros autobuses.

En Nuevo León Gilberto dejó más de 200 desparecidos, 30 mil damnificados y daños por 200 mil millones de viejos pesos. A partir de Gilberto se crearon los sistemas de Protección Civil.
Como consecuencia de los daños y pérdidas humanas ocasionadas por Gilberto, su nombre fue retirado de la lista de nombres de huracanes en la primavera de 1989 y fue sustituido por el nombre de Gordon en 1994.
