@dect1608
La esperanza de tener un México más competitivo mundialmente, que otorgue una mejor calidad de vida a los mexicanos está cada día más cerca, por fin Andrés Manuel López Obrador es presidente electo y rápido se notó que lleva mano, su aliada en campaña Elba Esther Gordillo quedó en libertad; comenzó así la cuarta transformación.
Alfonso Romo, Manuel Bartlett; antes el padre Solalinde y hasta la mentira de que el Papa Francisco participaría en los foros de pacificación, han manchado mediáticamente el triunfo del próximo presidente López Obrador, quien hereda la nación de Norteamérica convertida en un cementerio, misma que ha sido conquistada por la corrupción e impunidad; mientras el nepotismo y tráfico de influencias la asfixian. Es el México que se desangra y se hunde.
Pero los males de la nación están en todos los niveles de gobierno, tampoco son imperativos de los políticos; la iniciativa privada y hasta las iglesias tienen sus asegunes. Por ejemplo, hace algunos años existió en Tampico una abogada íntegra, defensora del medio ambiente, se impuso incluso hasta al entonces gobernador Eugenio Javier Hernández Flores, su nombre era Hilda Margarita Gómez Gómez, hablo en pasado porque de aquella mujer respetable nada queda y peor aún, es asesora del actual Gobierno de Tamaulipas.
Hilda Gómez y su familia son panistas de cepa, dueños de las instalaciones que actualmente renta Morena para su comité municipal, desde allí operaron e influyeron en lo que hoy significa la derrota del candidato al Senado del Partido Acción Nacional (PAN), Ismael García Cabeza de Vaca; menos mal que ningún familiar de la prestigiada abogada Gómez Gómez fue candidato o tal vez, hubieran renunciado a ese ingreso monetario.
De poquito a poquito, la imagen de Hilda Gómez, ha dejado mucho qué desear para quienes han confiado en ella; no conforme con ser asesora de los “Vientos de cambio”, la señora gestionó ante la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA), un contrato por 50 mil pesos, sin incluir el IVA e ISR, para el notario Jacobo Martínez Galván, con quien comparte despacho jurídico, manchando de esta manera su nombre con un evidente tráfico de influencias, actualmente el convenio por pago mensual es de 34 mil y sus respectivos impuestos que pagan los ciudadanos al amigo de la licenciada; pero eso no lo es todo, ella junto con otro funcionario de la COMAPA, son responsables de que por menos 40 familias hayan perdido sus ingresos, debido al despido masivo que orquestó desde su llegada al órgano descentralizado del gobierno tamaulipeco; y aunado a esto, basándose en engaños al jefe de Tamaulipas, logró que corrieran a uno de los panistas más distinguidos de la localidad, me refiero a Fernando Alzaga Madaria.
Hilda Gómez, que siempre había sido distinguida por su rectitud, hoy aprovechando sus relaciones tiene un adeudo aproximado de 49 mil pesos en el domicilio ubicado en la calle Agua Dulce 220 esquina mar Mediterráneo, de la colonia Vista Hermosa en Tampico; el tipo de usuario en el contrato es comercial y en contubernio con su amigo Fernando Cantú, sigue teniendo ese servicio sin pagar un solo centavo ¿se roba el agua o la dejan ser? ¡qué dichosa! ¿a poco no?
Es la señora Hilda Gómez, un claro ejemplo de que en “Tiempo de todos” como dice el jefe del ejecutivo estatal, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, algunos han sabido utilizar sus influencias para enriquecerse y de paso, como hizo ella, dejar sin empleo a por los menos 40 trabajadores de la COMAPA y contratar a gente de su confianza, como la actual directora del área jurídica; también metió a la nómina a otros 20 más, logrando engañar hasta al más importante funcionario estatal, al jefe de jefes.
Con ella, podemos decir que México tiene dolencias desde el más pequeño de los cargos, y así ni cómo se pueda avanzar. Los mexicanos y tamaulipecos bien nacidos tendrán que esperar a que situaciones como ésta se acaben para ver despegar y recuperar al país y un Tamaulipas que pretende dejar atrás las malas noticias por las buenas prácticas de quienes están manejando los recursos públicos por bien de la sociedad.
Por cierto, en la COMAPA recientemente vivieron un episodio complicado y ella siguió actuando igual; la gerencia técnica es otro mal.
davidcastellanost@hotmail.com