@dect1608
El gran tsunami de la violencia en México y gran parte de Latinoamérica, catalogada como descomposición del tejido social, según los expertos de la salud mental, inicia en el núcleo de los hogares donde se presenta la violencia intrafamiliar.
En entidades peligrosas como Tamaulipas, un estado localizado en el noreste mexicano, se registran mensualmente hasta 90 medidas cautelares, motivo por el cual, la policía local se distrae, poco hace en la prevención del delito y cuida más a las mujeres y niños violentados; mientras que en León, Guanajuato; donde se realiza el multicultural Festival Cervantino, el número de emergencia 911, ya rebasó las 30 mil llamadas de auxilio por agresiones intrafamiliares en lo que va de 2018.
El priísta y actual presidente de los mexicanos, Enrique Peña Nieto, al inicio del presente año, durante la inauguración del Hospital General Zona Sur N°5, en Nogales, Sonora, al norte del país; pidió a los asistentes tener memoria y reconocer en dónde está parado actualmente el sistema de salud nacional y sus avances, sobre todo en lo relacionado a sus finanzas, poniendo como punto de referencia los resultados obtenidos por el ex presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. En aquel evento celebrado en febrero de 2018, Peña Nieto no habló de los programas en salud mental.
Apenas 24 horas antes de que se cumpliera un mes de que Andrés Manuel López Obrador, fuera elegido por la mayoría de los votantes como el futuro presidente de México, presentó su proyecto para rehabilitar el sistema de salud; sus asesores se enfocaron en ofrecer programas de prevención; prometió un sistema de salud para todos, incluso se habló de una fuerte inversión económica para mejorar la infraestructura hospitalaria. Nuevamente la salud mental, parece no preocupar.
Entonces ¿cómo es posible que todos hablen de mejorar la seguridad en el país, si ni siquiera existe un solo proyecto que involucre a los especialistas de la salud mental? cuando después de más de diez años de una escalonada violencia en el país, ya se detectó que en gran medida, este problema inicia en el hogar, pero ¿quién se ocupa de equilibrar las emociones del ser humano? ¿cómo hacerle para que la falta de afecto en la infancia no repercuta mañana?
En Tampico, Tamaulipas; donde se encuentra un importante poderío económico regional, los ciudadanos integrantes de la Mesa de Seguridad y Justicia, comenzaron a echarle un ojo a la problemática de la violencia intrafamiliar; simple, porque los delitos de alto impacto como secuestro, extorsión, balaceras, cobro de piso; un sicario y otro sicario; un líder y otro líder del cártel, jamás disminuirán sino se atiende desde lo legislativo el y los abusos generados en la casa, violaciones que tarde o temprano emergerán en la sociedad.
Que la sangre siga derramándose, mientras la salud mental continúe ignorándose.
davidcastellanost@hotmail.com