Los científicos Phil y Anthony Butler de las Universidades Canterbury y Otago en Nueva Zelanda, desarrollaron un escáner de rayos X con el que han obtenido la primera radiografía en 3D y a color.
Se espera que esta nueva tecnología permita un diagnóstico más preciso y la personalización del tratamiento a los pacientes ya que entre las ventajas con las que cuenta es que estas imágenes se pueden separar diferentes materiales identificables: metal, tejido blando, grasa y hueso.
Esto a partir de los chips Medipix, que permiten obtener imágenes en alta resolución y contraste en 3D, fueron desarrollados por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) y MARS Biomaimaging.
Fuente: businessinsider