@dect1608
La imagen del presidente francés Emmanuel Macron, no logra estabilizarse bajando hasta al 40 por ciento, y tal vez la victoria de la selección de Francia lo haga recuperar popularidad. Pero eso sí, la presidenta de Croacia Kolinda Grabar-Kitarivic, es por demás la más popular del mundo.
La croata rompió todos los protocolos, ingresó al vestidor de su representativo nacional, regaló camisas de Croacia a los presidentes de sus equipos rivales y hasta hubo revuelo en las redes sociales, donde la confundieron con la modelo estadounidense Nicole Coco’ Austin.
Pero eso no lo es todo, Kolinda Grabar-Kitarivic, viajó en un vuelo comercial al mundial para presenciar los partidos de su once ideal, estuvo en la grada con la porra croata y celebró los goles de su equipo como cualquier mortal, además no cobraría a su país los días que estuvo ausente de su cargo. Ella es por hoy por hoy, la dueña y reina de un deporte varonil por excelencia (machismo).
Como pocos mandatarios, la doña tuvo la dicha de estar en el palco del Estadio Olímpico Luzhniki de Moscú para atestiguar el duelo final, donde Croacia pudo convertirse por primera vez en su historia en la campeona del mundo, finalmente no lo logró pero ella sí nos conquistó… perdón, es que ella enamoró al mundo entero.
En redes sociales, la presidenta croata recibió elogios de todo tipo, incluso para algunos fue lo mejor de un certamen mundialista plagado de sorpresas y que desafortunadamente se fue como agua entre los dedos.
¿Valió la pena la espera? Pasaron cuatro años desde que Alemania se coronó campeón en Brasil 2014, en aquel entonces tenían en su alineación a Miroslav Klose, el polaco-alemán ni más ni menos máximo anotador de las copas del mundo con 16 goles, quien en esta ocasión no participó, pues está en el retiro y el equipo teutón únicamente metió dos goles en tres partidos. Ahora Phillipp Lahm, el ex futbolista alemán lateral derecho, sólo pudo dejar la gran copa en la media cancha para que los francés se la llevaran a sus vitrinas, fue un mes de mundial, fueron cuatro años de espera que volverán a ser eternos a partir de ahora y desafortunadamente no volveremos a saber en mucho tiempo de Kolinda Grabar.
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