@dect16008
Con más de 100 muertes de candidatos y personas relacionadas a la política, desde septiembre pasado que inició el proceso electoral, también se comenzó a escribir la histórica transición del Peñismo al mandato de izquierda encabezado por Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
Pese a todas las paginas sangrientas y explosivas de la historia moderna de nuestro país, el domingo primero de julio, las situaciones de riesgo fueron mínimas en casi todo el territorio mexicano , incluso en una de las entidades más violentas de México, sí, Tamaulipas, donde todos los días hay balazos, por extraño que parezca durante el proceso de votación no se registró un solo hecho violento, es más, parecía que vivíamos en uno de los países más pacíficos del mundo, a tal grado que nos hacen pensar los grupos criminales también tenían a su favorito en la boleta y estaban apalabrados a no activar sus poderosos operativos delincuenciales. Es más, los tamaulipecos de los 43 municipios, despidieron el sábado con la zozobra de que la violencia podría estallar en cualquier momento, ya que el Grupo de Coordinación Tamaulipas (GCT), capturó ese día al “Flaco Sierra”, uno de los grandes líderes del cártel y presunto responsable de gran parte de la ola de violencia que padece la entidad, pero negativo, no sucedió así y los comicios transcurrieron con tranquilidad, en santa paz, bajo un ambiente de armonía que espanta, ya que desde hace muchos años no se vivía un día así de calmado.
Pero ya cerradas las casillas a instantes previos de que la candidata panista de Reynosa emitiera una conferencia de prensa ¡bang, bang! la balacera y dos muertos; los reporteros, simpatizantes de la política e integrantes de su equipo de campaña tuvieron que tirarse al piso para evitar ser alcanzados por la bala, al final trascendió que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), dieron alcance a civiles armados y abatieron a dos de ellos. No, la violencia no había terminado como por arte de magia, la inseguridad en Tamaulipas y todo México, será heredada a López Obrador, no es poca cosa.
Así, mientras los grupos criminales parece entraron a un entretiempo, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), continúa en el cómputo de los votos, algunos candidatos ya anunciaron sus victorias y otros aguardan expresar su derrota a la espera de algún milagro, como el de los panistas tamaulipecos que lograron darle la vuelta a la elección en la media tarde del lunes, cuando Ismael García Cabeza de Vaca, y su compañera María Elena Figueroa Smith, rebasaron a la fórmula de la coalición “Juntos haremos historia”, integrada por Américo Villarreal Anaya y Guadalupe Covarrubias… ¡uff, uff y recontra uff! Los panistas tamaulipecos ahora sí podrán mirar a los ojos a su gobernador.
Los resultados finales y definitivos se darán a conocer hasta el fin de semana. Si usted anda metido en política… ¡relájese!
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