Luego del asombro mundialista y los recuerdos de un Héctor Herrera vestido con la camiseta del Tampico-Madero en sus inicios, allá por el 2010-2011, es tiempo de voltear a ver el recurso vital más importante para el ser humano, y digo es tiempo porque lo pusieron de moda los disque ambientalistas.
Los permisos de extracción de agua en 300 cuencas del país, otorgados recientemente por las distintas fuerzas políticas de México, ponen en serios problemas a los mexicanos, quienes a partir de ahora y ahora sí, en coordinación con sus gobernantes, deberán buscar estrategias para una mejor armonía con el medio ambiente, particularmente para el uso adecuado del agua. Hay expertos que consideran la decisión de Enrique Peña Nieto, es la correcta.
Con los permisos de extracción del agua, se ponen a disposición del devastador ser humano un 55 por ciento de los ríos y lagos nacionales, otorgando la oportunidad a la iniciativa privada de explotar hasta por 50 años los beneficios de estos recursos naturales, que según se dice, serán a beneficio primordial de las empresas relacionadas a la industria energética, quienes usando el “fracking”, amplían la posibilidad y extracción del gas y petróleo según la zona de explotación.
Sin embargo, expertos en Tamaulipas, explican que La Comisión Nacional del Agua (CNA), a través de sus organismos de cuencas a lo largo y ancho del país, estableció las políticas públicas desde hace más de una década orientadas para que en el año 2018 existiera un catálogo del agua por ciudad, por tipo deuso; de acuerdo a necesidades en un periodo inmediato, corto o largo plazo, considerando pues aquellas estrategias necesarias para el desarrollo de las zonas urbanas y el campo. Es por ello que los estados a través de los departamentos conocidos como (CEA) Comisión Estatal del Agua, en cada una de las entidades, estableció y pidió a los usuarios ya sea municipales, operadores del agua potable, hacer los cálculos necesarios para cubrir este requisito en el año 2016.
Así la Comisión Nacional del Agua, a través de su gerente general visitando cada una de las cuencas, solicitó que de manera expedita aquellos municipios u organismos operadores de agua que no han realizado la tarea de calcular el agua necesaria para sus usos, así como a los demás sectores industrial, pecuario, es decir, ganadero, agrícola, forestal deberían establecer aquellas medidas necesarias para apuntarse en una tabla que llevaría un cálculo sumatorio y observar el agua de esa cuenca, y de esa manera saber cuánto podría estar disponible en términos de hacer nuevas concesiones, de igual manera en esas mesas de trabajo del 2016, se estableció que aquellos que tuvieran una concesión y no hicieran el refrendo, o no pusieron al corriente en sus cuotas, ya no serían renovadas.
Es por ello que en este año 2018 para aquellos involucrados en el tema del agua, no es una novedad y es algo muy necesario, ya que está demostrado que así como fue la reforma iniciada por el presidente Carlos Salinas de Gortari en donde al principio, el temor a un cambio, el miedo de hacer las cosas bien a través de la industria privada nos ha llevado a desarrollar muchas áreas; un ejemplo de ello, son los puertos mexicanos donde la actualización y el desarrollo desde el perfil de los operadores portuarios ha dejado ganancias millonarias a través del sistema aduanal mexicano y por eso encontramos hoy, una zona de alta estabilidad de ingreso en cuestión de impuestos que cada día va poniendo más candados para evitar el tráfico de mercancías, el tráfico de drogas, el tráfico de armas entre otros puntos de mejora de manera colateral; regresando al tema del agua, este acuerdo es algo positivo ya que como mexicanos no hemos sabido valorar, ya sea el Gobierno Federal, Estatal o municipal nuestro más vital líquido que es el agua, porque el agua mueve ciudades, el agua hace desarrollar ciudades y cuando esté escasea, simplemente desaparece ciudades; y qué más si esas concesiones una vez establecidas deben cumplir los operadores o los concesionarios con aquellos índices de desarrollo.
Por lo anterior, hay quienes consideran como algo positivo el decreto presidencial de Enrique Peña Nieto, insistiendo, que como mexicanos no hemos sabido valorar al vital líquido. Por ejemplo, las plantas tratadoras de agua residuales que son en la actualidad operadas por extranjeros a través de las CNA´s tienen una alta eficiencia y un bajo costo, comparadas con aquellas que están bajo resguardo de los estados o municipios; es por demás decir, que lo que tenemos que cuidar entonces, debe ser el resultado de una buena concesión, de un buen contrato y no debemos olvidar que el área fiscal de la CNA, dará puntual seguimiento a cada uno de los artículos de cumplimiento ambiental y social, establecidos como términos y/o condicionantes.
Entonces en definitiva, parece necesario que el agua esté controlada y que mejor que por una empresa privada, es por ello la urgencia que los técnicos y profesionistas de México estén a la altura de esas circunstancias, para que no sean eliminados dentro del selectivo del equipo técnico que llevará a cabo la administración del agua por empresas privadas.
Al tiempo veremos si es un gran atino de Peña Nieto, otro dirían los peñistas.