@dect1608
La crisis del Partido de la Revolución Democrática (PRD), es peor a la que atraviesa la selección de Alemania que fue derrotada por el representativo tricolor; los germanos se recuperan para el próximo partido del mundial Rusia 2018, pero la suripanta perredista, es una avejentada sexoservidora de la política nacional por la que ya nadie paga un solo masaje.
En 13 de las 32 entidades federativas del país, el PRD sostiene una repugnante inestabilidad, y su enfermizo e inservible capital político lo llevó a perder el registro en los pasados comicios locales del 2016 en Nuevo León, Coahuila, Colima y Tamaulipas, donde por no alcanzar el 3 por ciento de la votación reafirmó que es peor a una basurita.
A pesar de todo y con la finalidad de tomar el poder político de México, el Partido Acción Nacional (PAN), pactó la alianza con los del sol azteca, una fórmula asquerosamente repugnante, pero así les gusta a los políticos, y no podemos quitarles ese encanto tan peculiar.
Entonces en su afán por sobrevivir y seguir pegados al erario público, los perredistas de Tamaulipas, han decidido echar abajo la alianza a favor de Ricardo Anaya Cortés, para sumarse al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, quien se convirtió en el nuevo cliente de esta ramera, por muchos años al servicio y los placeres del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El anuncio lo dio precisamente Jorge Osvaldo Valdez Vargas, último candidato a gobernador del estado, un personaje del que no se recuerda nada bueno… nada, y mire que me esforcé en buscar en internet algo positivo de este personaje que en algún momento golpeó a un homosexual en su natal Nuevo Laredo.
El argumento del perredista y su clan, para tomar esta decisión de inclinarse a favor de AMLO, se deriva luego de que según ellos, la militancia les está pidiendo participar en el proyecto del cambio verdadero, y como ellos hacen los que les dicta el pueblo, pues decidieron “hacerle caso a la gente”, una postura que ni en su propia casa les creen.
Mire qué casualidad como ahora el Peje sigue arriba en las encuestas, ellos se suman a los de Morena; qué casualidad que como el PAN, no les dio los espacios que buscaban en cargos de elección popular porque se dieron cuenta que no sirven de nada, estos perredistas se alejan de la alianza “Por México al Frente”; qué casualidad que cuando parecía que López Obrador era invisible como la misma selección de Alemania, se fueron con los morenistas, de verdad que dan pena ajena; ahora solo falta que estas rameras políticas del PRD-Tamaulipas, luego de la victoria del equipo mexicano dirigido por Juan Carlos Osorio, salgan a decir que se suman al proyecto de José Antonio Meade, porque en una de esas, corre con la misma suerte que la Selección Mexicana, o la misma que antes tocó la puerta de Donald Trump, el candidato por el que nadie apostaba un solo centavo de dólar a que ganaba.
Con todo respeto a las rameras, pero el PRD de Tamaulipas en poder de Alberto Sánchez Neri, Cuitláhuac Ortega Maldonado y el mismo Jorge Valdez Vargas, están más manoseados y contaminados que la perilla o retrete del baño.
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