@dect1608
¿Es posible cambiar de preferencia sexual conforme avanza la vida?, dicen que los hombres “calados” nunca vuelven a ser heterosexuales.
El tema de la diversidad sexual poco a poco deja de ser un tabú, incluso en la República de Chile, los sudamericanos tienen la primera escuela especial para ellos y ellas, sí, las personitas que se sienten atrapadas en cuerpos de otro género.
Se llama “Les niñes”, el pequeño paraíso en donde la preferencia por personas del mismo sexo no es motivo de burla o impedimento para estudiar y prepararse, se dice que allí los nenes y las nenas son respetados a plenitud.
Poco se habla de la infancia trans u homosexual, un amigo de la universidad me dijo que se hizo gay preguntando, pero su picaresca respuesta salió debido a mi insistencia por saber más sobre su preferencia sexual, no es broma; aquel día la Natasha, como le decíamos de cariño y él era feliz con el apodo, me dijo que desde chiquito le gustaban los compañeritos de su salón.
Entonces “Les Niñes”, el proyecto de la escuela chilena, comenzó cuando la señora Evelyn Silva, madre de Selena, una niña gay, se percató que muchos infantes homosexuales encabezaban la deserción escolar por motivo de bullying y comenzó a desarrollar un proyecto educativo especial para los niños como su hija, el tema va más allá de un grado escolar, involucra la concientización de una sociedad que a petición de quienes tienen hijos homosexuales sean más incluyentes, que brinden seguridad a los niños y niñas atraídas por personas del mismo sexo.
Por cierto, ya que hablamos de diversidad sexual y estamos en tiempos electorales, en Tamaulipas al menos tres mil 500 personas transexuales podrán votar por Anaya, López, Meade o Rodríguez, y demás candidatos de su preferencia… política.
La noticia la confirmó Marbella Bernal Robles, un activista transgénero, presidente del colectivo “Conexión joven”, quien tiene identificados a 400 transexuales tan solo en la zona metropolitana del sur de Tamaulipas.
Marbella, confirmó que el Instituto Nacional Electoral (INE), tiene un protocolo de aceptación que les permitirá emitir su voto este primero de julio, ya que les autorizaron llegar a la casilla como regularmente visten, sin importar que la identificación oficial y su físico no coincidan precisamente; es decir, no importa si en la credencial dice David, y se apersona alguien con vestido, lápiz labial y rubor ¿Qué tal?
Para algunos esto es respeto a los derechos humanos, para otros como una chiflazón; juzgue usted.
davidcastellanost@hotmail.com
