En la Selección Mexicana no meditan ni siquiera alguna posible consecuencia respecto a la fiesta que organizaron varios jugadores el sábado pasado, al no haberse dado en horas de concentración.
De acuerdo a fuentes consultadas, este tema solo se tocó en privado con el cuerpo técnico y directivos como Dennis T Kloeses y Gerardo Torrado en charlas tras las cuales los futbolistas tuvieron el apoyo puesto que no rompieron ningún código de conducta de la Selección, pues estaban en un día libre.
La fiesta sucedió la noche del sábado en una casa de las Lomas de Chapultepec, luego del partido de despedida en el Azteca, donde el Tri venció 1-0 a Escocia.
De cualquier modo, entre los jugadores existe molestia porque creen que fueron invadidos en su privacidad, si bien entienden que son personas públicas y que previo a un mundial los ojos de todo el país están puestos sobre ellos.
Durante el entrenamiento de este martes en Copenhague, los jugadores se mostraron con un buen ambiente, aunque nunca se dirigieron hacia los representantes de los medios de comunicación, ni siquiera para saludar cuando normalmente lo hacen antes de los entrenamientos.
Las bromas se dejaron ver en cada uno de los ejercicios que hicieron bajo las órdenes de Osorio en las instalaciones del estadio, lugar donde el sábado se enfrentarán a Dinamarca en el último encuentro amistoso antes de la Copa del Mundo.
Este tipo de problemas en el pasado llevaron a múltiples consecuencias, incluida en alguna ocasión la suspensión por seis meses de Carlos Vela y Efraín Juárez en 2010, así como la baja de ocho jugadores en 2011 por medio año debido a una fiesta previo a la Copa America aunque esta última sí durante una concentración.