Foto: la Banda de rock Código Zero, pugna por mas apoyo cultural a los jóvenes de TAMAULIPAS.
@dect1608
La revista estadounidense Rolling Stone, tendencia en el ámbito musical desde finales de los 60 que lanzó su primera edición, ya dijo que el show de los argentinos “Dios salve a la reina” es el mejor espectáculo en todo el mundo dedicado a los británicos de Queen. Y no están nada errados.
«Dios salve a la reina», es una banda argentina nacida en Rosario (la misma tierra del Negro Fontarrosa o de Fito Paez, por mencionar algunos, estos son capaces de transportar al espectador tres o cuatro décadas atrás, y convencerlos que el legado de Freddie Mercury, sigue más vivo que nunca.
Pletórica la arena Monterrey, retumbó este fin de semana con la música de Queen a través del talento argentino y la banda de Tampico, Tamaulipas; Código Zero, fue testigo fehaciente de lo que transmite Dios salve a la reina. Los tampiqueños fueron los encargados de abrir el show en el espectacular recinto, que fue presenciado por más de 13 mil personas. Hervey Torres, vocalista de la banda, asevera que participar en este tipo de eventos, es espectacular, pero genera también, cierta tristeza y recelo, el hecho de que los empresarios, no apuesten por traer este tipo de eventos a Tamaulipas. Hervey, quien además escribe cuentos, y colabora para algunos portales de noticias, es un convencido de que los gobiernos locales, necesitan dar más empuje y apoyo a los artistas de las diversas disciplinas, pues la cultura, es el único vehículo seguro para apartar a los niños y jóvenes de cualquier conducta antisocial.
Foto: la Banda de rock Código Zero, pugna por mas apoyo cultural a los jóvenes de TAMAULIPAS.
El cantante de Código zero, quien por cierto ya grabó un par de canciones con los ex Parchis, aseguró que aunque el camino para Código Zero no ha sido nada fácil, prefiere no politizar el tema, pero tiene claro que es urgente que los programas, los apoyos, las becas y todo lo relacionado con la cultura y las artes en la entidad, puedan ser accesibles para todos los sectores, y dejen de ser monopolizados por ciertos grupos, lo cual es una queja constante de un importante sector de la comunidad artística en Tamaulipas.
La gran pregunta que salta al aire es ¿Por qué los empresarios invierten para llevar eventos de calidad a ciudades como Monterrey, Guadalajara o Ciudad de México, y no apuestan por traernos eventos de clase mundial a Tamaulipas? Encontrar la respuesta tal vez sea más fácil de lo que imaginamos, pero lo que es un hecho, es que si el acceso a la cultura y las artes en general, no se facilita en nuestra entidad, la posibilidad de salir de las condiciones sociales en las que nos encontramos, disminuye día a día.
Hasta entonces, que Dios salve a la reina… y a los tamaulipecos; salve a México.