Con una votación unánime e histórica en San Lázaro, el Congreso avaló una reforma constitucional que acaba con el fuero para todos los funcionarios federales, incluyendo al propio Presidente de la República.
El proyecto de ley permanecía bloqueado desde 2015, y finalmente ayer los legisladores de todos los partidos lograron un acuerdo. El dictamen, que fue aprobado con 370 votos a favor y ninguno en contra, se turnó al Senado para su análisis. Una vez avalado ahí, se enviará a los congresos estatales y deberá ser ratificado por 17 de los 31 Poderes Legislativos locales.
El fuero, fue instituido en México desde 1825, impedía imputar penalmente al presidente, diputados, senadores, ministros de la Suprema Corte y otros funcionarios.
Aunque se concibió como una “garantía” para que los servidores públicos pudieran actuar sin temor a represalias de sus opositores, hoy era visto por gran parte de la ciudadanía como un “privilegio” que los protegía cuando incurrían en casos de corrupción y otros delitos.
Fuente: El Horizonte.
