Con goles de Rodolfo Pizarro y Alan Pulido, las Chivas de Guadalajara obtuvieron un importante resultado al vencer por 2-1 al Toronto FC de visita en la ida de la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF, que en esta ocasión se llevó a cabo en el BMO Field.
El gol de Pizarro con apenas dos minutos de haberse iniciado las acciones fue lo mejor que le pudo pasar a las Chivas que se sintieron seguras de haber logrado ya el gol que querían conseguir para volver a Guadalajara con la ventaja en el caso de empatar luego en su campo.
Como se esperaba, el Toronto FC se volcó en busca del gol del empate, que llegó al minuto 19 por mediación de Osorio que completó una buena combinación de Jozy Altidore y el también hispano Marco Delgado.
Pero el gol no rompió para nada el esquema de juego de las Chivas, que aguantaron bien atrás y también se mantuvieron con acciones de contraataque para irse al descanso con el empate en el marcador.
Ese fue otro de los éxitos de Chivas, que siguió sin tener ninguna presión en el juego, aunque el balón, la mayor parte del tiempo, estaba en poder del Toronto, pero sin que sus hombres más peligrosos, Altidorey Giovinco, al final pudiesen ser factor determinante en el partido.
Cuando más dominio tenía el Toronto, que buscaba el gol de la victoria, de nuevo surgió la figura de Pulido, que con un espectacular tiro libre sorprendió al portero del Toronto, Alex Bono, que solo pudo ver como entraba el balón en su marco.
El tanto cayó como un jarro de agua fría en el ánimo de los jugadores del cuadro local, que ya no tuvieron capacidad de reacción para buscar el del empate y sí pudieron las Chivas al minuto 82 haber conseguido el 1-3 en una gran jugada individual de Pizarro, que tras un par de recortes, empalmó de derecha y el esférico pasó por un costado.
